Puente colgante
En los módulos de juegos para niños hay resbaladillas, changueros, columpios, tubos, escaleras y puentes colgantes. Estos últimos eran los favoritos de mi infancia: hechos con tablones de madera y mecate, movedizos, frágiles en apariencia; era toda una hazaña cruzarlos. La mayoría de las veces los niños cooperaban con brincos para que a las niñas nos pareciera más temeraria
Estoy por iniciar un viaje de cinco meses, una travesía de trabajo y placer que me llevará a India casi cien días, para luego pasear por Laos, Camboya, Vietnam y Myanmar. Salgo de México en un momento efervescente y del que no quiero perder detalle, regresaré a él ignoro en qué condiciones (mías y del país).
Pensé en cargar una maleta pero a la hora de empacar tuve que usar dos: la mitad de una está ocupada por mis libros que habrán de quedarse en las bibliotecas de universidades indias con departamentos de estudios en español. Además estaré ahí en tres climas distintos: el fin del monzón, el calor del otoño que va entre los 25 y 35 grados centígrados, y los primeros fríos del invierno que baja a cinco grados centígrados. Repasé a detalle qué llevar de atuendos y afeites personales. Con eso, más la cantidad de artículos electrónicos (cámara digital, aipod, computadora, teléfono celular, agenda electrónica, cámara y micrófono para la computadora, convertidor de voltaje) llené dos maletas medianas que no exceden 25 kilos cada una, por aquello de las normas de aviación. Además tuve que reflexionar sobre qué embarcar en mano, que se reduce a la computadora, un libro, un peine y los papeles: imposible echar galletas, cepillo de dientes, botella de agua, tubo de labios o desodorante para 30 horas de viaje. Las restricciones para subir al avión han aumentado de modo proporcional al miedo de las aerolíneas. Hay un terrorismo que se ejerce sobre las naciones y otro que humilla a los viajantes.
He leído y me he documentado sobre los sitios a donde voy, una hojeada en libros de historia, algún novelista, una película. He tratado de afinar detalles aquí para que la vida que he construido no se detenga sin mí: un misterio a resolver para quien no tiene el don de
El objetivo del viaje si hubiera uno como tal es ver el mundo, respirar un aire desconocido. Como cuando niña, lo que deseo es cruzar el puente colgante con prudencia y vértigo, en un viaje en el que más que aprender sobre otras culturas, lo sabemos los viajeros, se regresa sabiendo nuevas cosas de uno mismo en distintos parajes.
__________________________________________________
Correo Yahoo!
Espacio para todos tus mensajes, antivirus y antispam ¡gratis!
Regístrate ya - http://correo.espanol.yahoo.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario